El gobierno de Obama no le dice Falkland al archipiélago y eso no le gusta nada a los británicos. Un diario difundió que hubo mucho mail y llamado telefónico al departamento de Estado yanki reclamando una posición más firme en el conflicto por el territorio argentino en poder de los ingleses.
Calladita, la diplomacia del Reino Unido hizo notar su malestar porque el gobierno de Obama llamó a las islas por el nombre argentino y no por el de Falkland, publicó The Times en su edición de hoy.
Si bien el reclamo no pasó a mayores, por ahora, se escribieron muchos mails y se levantaron varios teléfonos de diplomáticos ingleses con destino al Departamento de Estado yanki.
La cosa es simple, los políticos y especialistas británicos buscan que la Administración de Barack Obama clarifique su posición en torno al conflicto, luego de que el vocero del Departamento de Estado contestara una pregunta acerca de las Falkland diciendo: "O las Malvinas, depende de quién lo vea".
"La furia británica aparentemente es indiferente a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien se reunió con la presidente argentina la semana pasada para discutir -entre otros- el conflicto", publica el diario inglés.
Los nuevos detalles de las quejas de Gran Bretaña son completitos. "Los diplomáticos aseguran que el manejo de los Estados Unidos en la disputa es ofensivo, ignorante y producto de una falsa imagen de un nuevo entusiasmo por la idea de que la Argentina y los EEUU tienen una relación especial", agrega.
Encima, la preocupación de los políticos británicos se vio aumentada al no recibir respuestas desde el Departamento de Estado norteamericano, inmediatamente después de que el vocero las llamara por su nobre: Malvinas.
"Creo que usar la descripción de Malvinas es ofensivo a los intereses británicos", dijo bastante molesto, el asistente de la Secretaría de Defensa británica, Richard Perle.