Se los buscaba por toda la Argentina, e incluso en los países limítrofes desde que se dio a conocer la noticia sobre la misteriosa desaparición.
Fernando Pomar (40), su esposa Gabriela Viagrán (36) y sus dos hijas, María del Pilar (3) y Candelaria (6) desaparecieron el 14 de este mes, cuando viajaban junto a su perro caniche Toy a bordo de su Fiat Duna Weekend rojo desde su casa de José Mármol, partido de Almirante Brown, hacia Pergamino, en el norte de la provincia.
Precisamente, en esa localidad fueron encontrados pero sin vida. El auto yacía volcado junto a la Ruta 31 de Pergamino en imperfectas condiciones.
Los cuerpos de los 4 integrantes de la familia estaban descompuestos y a casi 10 metros del vehículo, por lo que todo indicaría que fue un accidente y que el vuelco del coche los desparramó por el descampado donde fueron encontrados.
Sin embargo otro punto oscuro envuelve el caso: el estado de descomposición de los cuerpos habla de varios días en ese estado, por lo que no se explica aún como es que no fueron encontrados antes pese a los rastrillajes y a los tantos operativos policiales por cielo y tierra.
Peor aún. Según un periodista de Pergamino que habló con C5N, el lugar donde apareció el auto se encuentra "a 70/80 kilómetros del peaje de Spill", donde se registró la última foto de la familia.
Un atenuante sobre estas dudas que avalaría la hipótesis del accidente podría ser el estado del camino. En esa parte de la ruta hay una curva pronunciada y un cruce que, de noche, puede ser peligroso debido a que el área suele ser oscura y es muy mala la señalización.
Según gente del lugar, es probable que si no se conoce el trayecto, agarrar la curva de manera incorrecta o a gran velocidad, el vehículo pueda perder estabilidad.
Fuente: Diarioshow.com